Cuatro de cada diez contratos firmados en julio tuvieron una duración inferior a un mes.
La Seguridad Social concluyó el año 2017 con más de 600.000 nuevos afiliados y el paro está actualmente en 3,4 millones, la cifra más baja en diez años, pero la calidad del empleo no es buena. Casi un 25% de los más de dos millones de contratos que se firmaron en el mes de julio tenía una duración inferior a una semana. Podríamos pensar que esto es consecuencia del periodo estival, pero no es así: los datos reflejan que es una tendencia habitual del mercado español.
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